Fin de soporte de Windows 10: ¿y ahora qué? Cómo asegurar tu sistema operativo Windows 10 gratis hasta octubre de 2026
METADESCRIPCIÓN:
Descubre cómo mantenerte protegido hasta octubre de 2026 con el programa ESU para Windows 10: sencillo, gratuito y transparente.
METADESCRIPCIÓN:
windows 10, fin de soporte, actualizaciones de seguridad ampliadas, programa esu, actualizaciones de seguridad, clientes corporativos, actualizaciones gratuitas ewr
El soporte oficial para Windows 10 finalizó el 14 de octubre de 2025: Microsoft dejará de proporcionar actualizaciones periódicas de seguridad o de características a partir de esta fecha. Esto significa que cualquiera que siga trabajando con Windows 10 corre el riesgo de que las nuevas brechas de seguridad dejen de cerrarse y el sistema se vuelva más vulnerable.
Sí, Microsoft ofrece un programa llamado Actualizaciones de seguridad ampliadas (ESU), con el que los dispositivos con Windows 10 pueden seguir recibiendo actualizaciones de seguridad críticas e importantes. Sin embargo, no se trata explícitamente de nuevas funciones o actualizaciones de características, sino de puras actualizaciones de seguridad y estabilidad.
Para los usuarios privados del Espacio Económico Europeo (EEE), la situación ha mejorado: Microsoft ha anunciado que las actualizaciones ESU se ofrecerán de forma gratuita, sin ciertas condiciones adicionales como la obligatoriedad de activar la copia de seguridad en la nube. Sin embargo, la versión gratuita solo será válida hasta el 13 de octubre de 2026.
Asegúrate de que tu instalación de Windows 10 es al menos de la versión 22H2, de lo contrario las actualizaciones de ESU no serán posibles.
Vaya a la configuración de Windows Update y busque la entrada para inscribirse en el programa ESU ("Inscribirse ahora").
Para los usuarios del EEE: basta con iniciar sesión con una cuenta de Microsoft y activar el programa, sin obligación de copia de seguridad en la nube.
Nota: El soporte gratuito finaliza el 13 de octubre de 2026, tras lo cual deberá cambiar a un sistema operativo compatible.
Sí.
La oferta es solo para particulares y no para empresas.
Si yo estuviera en tu situación -uso una instalación privada de Windows 10 y estoy en el EEE- activaría la opción gratuita de ESU para tener una protección significativa hasta octubre de 2026. Al mismo tiempo, sin embargo, planearía cambiar a un sistema operativo moderno para no encontrarme de repente sin protección cuando expire.
Desde el 14 de octubre de 2025, Windows 10 ya no recibirá actualizaciones periódicas de funciones ni de seguridad. Para las empresas, esto significa que los sistemas sin medidas serán más vulnerables a nuevas amenazas en el futuro. Sin embargo, muchas empresas no podrán cambiar a Windows 11 de forma inmediata porque determinado hardware, software o procesos internos aún no son compatibles. Por ello, Microsoft ofrece opciones de seguridad especiales para este periodo de transición.
La recomendación más importante de Microsoft es cambiar a Windows 11 o a una plataforma moderna lo antes posible. Esto reduce los riesgos de seguridad a largo plazo, garantiza un soporte actualizado y permite funciones de seguridad modernas, como un mejor aislamiento del kernel o un cifrado compatible con TPM. Sin embargo, el cambio requiere un inventario cuidadoso, una revisión de los requisitos de hardware y una planificación precisa de la migración para no interrumpir las operaciones de la empresa.
Para las empresas que necesitan más tiempo para la migración, Microsoft ofrece el programa Extended Security Updates (ESU). Este programa sigue proporcionando actualizaciones de seguridad críticas e importantes para Windows 10, pero no nuevas funciones ni actualizaciones de características. El programa ESU está diseñado para funcionar durante tres años y está pensado únicamente como una solución de transición hasta que se haya realizado el cambio completo. Las empresas pueden utilizarlo para cerrar brechas de seguridad mientras se preparan para la migración.
Las empresas pueden obtener ESU a través de los programas de licencias por volumen de Microsoft o de socios autorizados. Las licencias son válidas durante un año y se cobran por dispositivo. El precio ronda los 61 dólares estadounidenses por dispositivo el primer año y puede aumentar en los años siguientes. La concesión de licencias está centralizada y las actualizaciones pueden realizarse a través de los sistemas de gestión existentes, como Microsoft Intune o Configuration Manager.
Sí, en algunos casos se aplican condiciones especiales para entornos virtuales o basados en la nube, como Azure Virtual Desktop o Windows 365. En estos escenarios, las Actualizaciones de seguridad ampliadas pueden proporcionarse automáticamente sin coste adicional si el entorno se opera en la infraestructura en la nube de Microsoft. En cambio, para los sistemas locales o híbridos, las licencias ESU deben adquirirse periódicamente.
En primer lugar, las empresas deben comprobar qué dispositivos siguen funcionando con Windows 10 y si cumplen los requisitos mínimos para Windows 11. Para los dispositivos no compatibles, se recomienda participar en el programa ESU. Para ello, los dispositivos deben tener instalada al menos la versión 22H2 de Windows 10. Tras adquirir las licencias ESU, se proporcionan claves de activación especiales, que se almacenan en los dispositivos. A continuación, las actualizaciones de seguridad se pueden distribuir a través de WSUS, Windows Update for Business o soluciones de gestión de endpoints.
El programa ESU no es una solución permanente, sino una protección temporal. Los costes aumentan con cada año adicional, mientras que el soporte técnico es cada vez más limitado. Además, el alcance funcional de Windows 10 permanece congelado: no hay nuevas funciones de seguridad ni mejoras en la arquitectura del sistema. Los proveedores de terceros también podrían interrumpir gradualmente la compatibilidad de sus aplicaciones, lo que conllevaría riesgos adicionales.
Los clientes corporativos deberían considerar principalmente migrar los dispositivos Windows 10 existentes a Windows 11 u otra plataforma moderna lo antes posible.
Ventajas: estructura de soporte "nativa", nuevas características de seguridad, requisitos de hardware y software más modernos.
Desventaja: Costes y esfuerzo para la compatibilidad de hardware, conversión de sistemas, aplicaciones empresariales, controladores, etc.
Si no es posible realizar un cambio inmediato, existe la opción de seguir protegiendo las instalaciones existentes de Windows 10 a través de ESU.
Puntos clave:
Se aplican normas especiales para determinados entornos de nube o de escritorio virtual:
Hay indicios de que para máquinas virtuales, por ejemplo con Azure Virtual Desktop o en la nube, ESU podría ofrecerse sin coste adicional.
Las empresas deben comprobar si su entorno (local, híbrido, virtual) entra dentro de esta norma especial y qué estructura de licencia o contrato se aplica.
ESU no es una solución a largo plazo: las empresas deben tener la migración como objetivo.
Los costes aumentan con cada año de ESU.
El hardware o el software pueden dejar de recibir soporte en el futuro, incluso con ESU.
By continuing to browse our site you agree to our use of cookies, revised Privacy Policy and Terms of Service.
More information about cookies